Por Janeth Morales
Además de la caza y la pérdida del hábitat, los animales domésticos, principalmente perros y gatos en situación de calle, representan una amenaza para las especies de vida silvestre, dio a conocer el biólogo zacatecano, David Morales Pánuco.
El especialista habló de la importancia que tiene la vida silvestre en nuestro estado y, a su vez, el peligro de desaparición en el que se encuentran algunas especies debido a la falta de conciencia y educación ambiental.
El biólogo mencionó que tanto perros como gatos pueden adoptar conductas en mediante las cuales cazan no sólo para alimentarse, sino por recreación.
De acuerdo con el biólogo, Zacatecas cuenta con una gran diversidad en especies silvestres, gracias a las condiciones geográficas, sin embargo, “si no sabemos lo que tenemos es muy difícil cuidarlo”.
El biólogo describió la vida silvestre de nuestro estado y dijo que ésta se conforma por aves, mamíferos, reptiles y anfibios como el venado cola blanca, coyote, gato montés, jaguares, panteras, pumas, guacamayas verdes, boas, víboras de cascabel y otras serpientes y hasta osos.
Debido al peligro en el que se encuentran algunas especies en vida libre, la Norma Oficial Mexicana (NOM) 05-Semarnat, las categorizó como extintas o en peligro de extinción, amenazadas o sujetas a protección especial, señaló Morales Pánuco.
Una de las especies extintas es el lobo mexicano debido a que, “se fue afectando su hábitat por el crecimiento de la mancha urbana, así como por la cacería indiscriminada porque decían que se comía el ganado y la gente lo mataba”, dijo el biólogo.
“En Zacatecas, se consideran en peligro de extinción algunas aves como la guacamaya verde, el jaguar y el gorrión de Worthen”, puntualizó David Morales.
Como especies amenazadas tenemos el caso del águila real, símbolo nacional y parte esencial de la cadena alimenticia. “Es una especie que a cualquier disturbio en su hábitat lo resiente mucho, con algo que se modifique su ecosistema o bien sea cerca de sus nidos que las afecta y hace que se vayan de esos sitios”, aseguró.
El perrito de la pradera es un caso que resalta en nuestro estado, debido a que ya se encontraba extinto pero fue gracias a trabajos de reintroducción que se lograron establecer colonias nuevamente en zonas colindantes de San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León.
Sin embargo, la falta de información y conciencia de los seres humanos, recientemente los puso de nuevo en la categoría de especies en peligro de extinción.
“A veces piensan que el perrito de la pradera acaba con los cultivos, lo que es falso, sin embargo, la gente los mata”, lamentó.
Tanto el perrito de la pradera como el águila real forman parte del listado de especies prioritarias para la conservación y son esenciales para la preservación de la cadena trófica de sus ecosistemas, pues según el biólogo, “al mantener una especie se logran conservar otras”.
“Al conservar al perrito de la pradera, se conserva el águila real y distintas especies como es el gorrión de Worthen. El punto de la reintroducción de éste es favorecer el alimento para mantener al águila real, así como mejorar la calidad del ecosistema”, explicó.
El especialista aseguró que el cuidado de la fauna en nuestro estado es esencial, pues gracias a ésta, se conserva el hábitat de las especies de flora y fauna.