Capturan a supuestas asesinas de estudiantes

Cristina Velasco

Detienen a dos mujeres que pudieran estar relacionadas con la privación de la libertad y el homicidio de los jóvenes originarios de Francisco R. Murguía y Río Grande, así como con la desaparición de Valeria, hechos ambos, ocurridos el pasado fin de semana, además de que ya hay dos retratos hablados de un par de hombres que pudieran estar ligados a los casos.

Mediante mensaje en redes, el fiscal Francisco Murillo Ruiseco, afirmó que hay dos detenidas, sin dar mayor detalle sobre su detención y el porqué se consideran sospechosas de estar involucradas en los hechos.

El fiscal mencionó que recibieron la denuncia de privación de la libertad la madrugada del pasado sábado 12 de febrero por parte de una sexta víctima, quien proporcionó los datos para iniciar la carpeta de investigación y a la que se le proporcionaron medidas de protección.

La fiscalía especializada en derechos humanos fue quien se encargó de dar acompañamiento a la víctima y a las familias del resto de los jóvenes privados de su libertad, mientras que la fiscalía, en atención a desaparición forzada, generó las fichas de búsqueda, aunque no las movilizó, presuntamente por la negativa de las familias.

Mientras tanto, la Fiscalía de Justicia recabó los datos de telefonía celular, buscó testigos y las posibles rutas de escape en la comunidad La Escondida, que se ubica al norte de la capital.

Fue hasta las 11:30 de la noche cuando se boletinó el vehículo en el que se llevaron a los cinco jóvenes y se emitieron las fichas de búsqueda, dos de ellas incluso entraron dentro del protocolo ALBA, que alerta sobre el hecho de “que se teme por la integridad de las víctimas”.

En La Escondida, más de 60 elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública buscaron a los jóvenes hasta obtener indicios de su paradero, “incluso se usaron drones”, mencionó el fiscal.

Ya para el 13 de febrero, cuatro de los cinco jóvenes fueron localizados sin vida en la camioneta que se los llevaron y que era propiedad de uno de ellos, en tanto que Valeria sigue desaparecida.

La fiscalía refiere que, incluso el lunes, las familias recibieron llamadas de extorsión ofertando datos sobre los hechos y, aunque se rastreó el número, no se obtuvieron resultados y fue hasta entonces cuando se pidió apoyo a la Fiscalía de Aguascalientespara elaborar los retratos hablados de dos sujetos que presuntamente estarían ligados a los hechos, mediante imágenes que fueron digitalizadas hasta el martes en la Fiscalía General de la República.

El día 15, a tres de la denuncia de desaparición, se realizó un cateo en un inmueble en La Escondida, con lo que el miércoles aseguraron se lograron obtener 50 indicios en la investigación.

Murillo Ruiseco afirmó que realizaron 70 actos de investigación, operativos de búsqueda, un cateo, dos dictámenes armados y dos personas detenidas tras obtener las órdenes de aprehensión.