Por Janeth Morales
En época de calor, las personas de cualquier edad pueden deshidratarse o tener un golpe de calor si no toman la cantidad de agua suficiente, especialmente si la exposición a las altas temperaturas es por tiempo prolongado o se realiza actividad física intensa.
Doménica Beatriz Garay Olvera, responsable estatal de Vigilancia Epidemiológica y Prevención de Enfermedades Diarreicas y Cólera, informó que la deshidratación se puede presentar al estar bajo el sol o por algún padecimiento, además puede ser causada por fiebre, vómito o transpiración excesiva.
“Lo recomendable es estar bebiendo agüita natural que no contenga azúcar y que en caso de que se inicie con mucha sed o se presente piel deshidratada, hay que iniciar el consumo de electrolitos”, recomendó.
Además, recomendó evitar el consumo de gaseosas, líquidos azucarados y alcohol, debido a que lejos de hidratar, deshidratan y provocan otros malestares.
Los signos y síntomas más comunes en lactantes o niños pequeños son: boca y lengua secas, llanto sin lágrimas, no mojar los pañales durante tres horas, ojos y mejillas hundidas e irritabilidad.
En adultos, se presenta sed excesiva, micción menos frecuente, orina de color oscuro, fatiga, mareos y confusión.
Para prevenir esta afectación, debes beber abundantes líquidos y consumir alimentos ricos en agua, como frutas y vegetales.
De acuerdo con los médicos, la deshidratación leve o moderada se puede revertir mediante ingesta de líquidos, pero la deshidratación grave requiere tratamiento médico inmediato.