Por Janeth Morales
El estado de Zacatecas es reconocido por su alto consumo de cristal, también llamado metanfetaminas y se estima que cerca de 70 por ciento de su población ha usado ese tipo de droga al menos una vez; en general, el consumo de sustancias nocivas para la salud ha tenido un aumento exponencial durante los últimos cuatro años.
La directora del Centro Integral de Rehabilitación en Adicciones, KOLBE, Maryjosé Salazar Huerta dijo que, actualmente, la mayoría de pacientes que llegan a ser internados en alguna clínica de rehabilitación de adicciones en la entidad, son consumidores de cristal.
La especialista señaló que del total de personas que consumen o han consumido metanfetamina, sólo 30 por ciento acude a recibir atención integral para tratar la adicción.
La terapeuta indicó que una de las características que predomina en los consumidores de cristal es la celotipia, por lo que expresan ideas de celos y engaño de sus parejas, que los llevan a agredir a sus familiares.
Explicó que el consumo de drogas presenta un avance progresivo y señaló que el inicio se da con cerveza y tabaco, después se pasa a la marihuana y posteriormente llegan al consumo de cristal y cocaína.
La edad de usuarios de ese tipo de sustancias en Zacatecas va desde los 11 años y está emparejado entre niñas, niños y hombres, mujeres; actualmente es más popular la metanfetamina entre los jóvenes.
Las consecuencias de ingerir este tipo de sustancias son multifactoriales y tienen que ver con un descontrol de las emociones que llevan a desencadenar graves problemas de salud y conflictos con el entorno.
Detalló que los usuarios del cristal llegan a durar semanas sin comer, lo que causa una descalcificación de huesos, pérdida de dientes, desvío de la memoria e incluso es notorio el rápido adelgazamiento corporal.
De acuerdo con la experta en el tema, se ha detectado que el uso de sustancias sicoactivas, se debe a la ausencia de padres y madres, debido a que aquéllos deben alargar las jornadas laborales para llevar el sustento al hogar.
Según la especialista, Salazar Huerta, las características de los consumidores del cristal es la exaltación y exceso de confianza, estado de alerta intenso, mayor energía e inquietud, cambios de conducta o agresión, dicción rápida o incoherente, pupilas dilatadas, confusión, delirios y alucinaciones, irritabilidad, ansiedad o paranoia.