Mineros causan destrozos
Ciudades
Nallely de León Montellano
Cerca de 300 trabajadores del Sindicato de Minas causaron múltiples destrozos a la estructura del Teatro Calderón, con la finalidad de visibilizar “la falta de atención por parte del senador Napoleón Gómez Urrutia, respecto al pago de 55 millones de dólares hace más de 18 años”.
Los inconformes marcharon por avenida Hidalgo para concentrarse en la escalinata del Calderón, donde luego de gritar consignas y pedir ser escuchados la ira los llevó a derribar una de las puertas del inmueble, además de quebrar los vidrios.
Al derribo de la entrada, ingresaron al vestíbulo donde a base de pedradas, arremetieron contra el recinto dentro y fuera.
Posteriormente arribaron elementos de la Policía Vial y de la Policía Municipal con la finalidad de instaurar el orden en el lugar de los hechos; sin embargo, los manifestantes permanecieron cerca de ahí, pues el senador Gómez Urrutia tenía en en su agenda la presentación de un libro de su autoría.
Cabe destacar que esos trabajadores se concentraron fuera del Hotel Quinta Real donde se encontraba Gómez Urrutia en conferencia de prensa.
David Valenzuela, trabajador inconforme precisó que al día de hoy existe un laudo por 55 millones de dólares en favor de los trabajadores, el cual, “aparentemente, el senador se ha negado a pagar”.
“Queremos que dé la cara, que realice la ejecución de esos 55 millones de dólares”. Derivado de lo anterior, recalcó que son 7 mil quinientos mineros afectados de distintos estados de la república, como Sonora, Monterrey, San Luis Potosí, Chihuahua y Zacatecas.
Los inconformes bloquearon todos los accesos del hotel con la finalidad de encarar al senador y escuchar “razones válidas para omitir la ejecución del laudo”. “Lo que queremos es que den sentencia a este señor y los devuelva”.
Los inconformes manifestaron su deseo que de Gómez Urrutia sea destituido de su cargo, pues ha incurrido en actos ilícitos con los trabajadores de la minería, afectando a cientos de familias.
Por su parte, el senador aseguró que dicha manifestación fue producto de una provocación financiada por Alberto González, presidente de
Peñoles.
Refirió que la única intención de los manifestantes fue desvirtuar la presencia del senador en la capital.
“Es un sindicato sumiso y sin escrúpulos de Peñoles, lo vemos en su declaración de todos los días”.
Mencionó que se trata de un manejo político, con total desconocimiento en la materia, por lo que, sentenció, utilizar a los trabajadores es algo que no está permitido por la ley, lo cual calificó como una vergüenza.
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/CR
