Por Janeth Morales
Vendedores ambulantes del centro histórico de la capital zacatecana dieron a conocer que el término del periodo vacacional, aunado a las restricciones sociales por el semáforo epidemiológico amarillo, recién impuesto, registraron disminución en sus ventas diarias.
Margarita vende dulces en el Jardín Independencia; su jornada diaria es de 10 de la mañana a 8 de la noche. Durante las vacaciones logró obtener alrededor de 400 pesos por sus ventas, sin embargo, sus ganancias se han reducido a la mitad tras la entrada del estado a color amarillo.
“Soy el sustento de mi casa, sí sale para comer pero ya para otras cosas, no. Ahorita tengo a mi hijo enfermo pero no tengo para llevarlo al doctor, las ventas están muy bajas; además, lo traigo conmigo en el frío porque no tengo quién lo cuide”, explicó.
Con la esperanza de obtener recursos para el sustento diario, don Pedro vende nieves por las calles del centro desde las 13 horas hasta las 19; él, como sus compañeros, lamenta las bajas ventas de los últimos días.
“Había clases y se vendía más, unos 300 ó 400 pesos si salían, pero ahorita no llevo nada, todavía. He vendido 20 pesos, la otra semana había más gente de fuera pero ahorita ya se fueron”, dijo.
Otro de los productos ofertados en las calles de la capital son los dulces de leche y biznaga. Uno de los puestos es atendido por Hilda, quien expresó su tristeza por la baja que ha tenido en ventas.
“Se vende poquito menos de la mitad, antes se vendía bien, aquí estoy hasta las 6 pero no sale mucho. Me afecta, porque de esto vivo”, indicó.
Al acudir a otro punto del centro de la capital en donde se reúnen los vendedores, al unísono expresaron que las ventas se vinieron abajo luego de que terminaron las vacaciones decembrinas y se dio a conocer el nuevo distanciamiento social.