AFP
El papa Francisco llegó este domingo a la plaza de San Pedro para presidir la misa de Ramos, tan solo un día después de haber sido dado de alta del hospital romano donde estuvo internado por una bronquitis.
El pontífice argentino, de 86 años, con rostro serio y un abrigo blanco, saludó con la mano a los miles de fieles congregados en la inmensa explanada para la ceremonia que marca el inicio de la Semana Santa y a la que se temía que no pudiera asistir por razones de salud.