AFP
El gobierno de coalición español mostró el jueves su división sobre la reforma de una controvertida ley contra los delitos sexuales, que los socialistas consiguieron aprobar en el Congreso con el apoyo de la derecha y en contra de sus socios de extrema izquierda.
La votación ilustra las profundas divisiones de la coalición en el poder, a un mes de las elecciones municipales y regionales y a menos de ocho meses de las legislativas en las que la derecha aparece como favorita en la mayoría de encuestas.
"Hoy es un día triste, seguramente el día mas difícil que he vivido en este parlamento como ministra", dijo en el Congreso de los Diputados la ministra de Igualdad, Irene Montero, del partido de izquierda radical Podemos, quien se oponía a la reforma propuesta por los socialistas del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
"Esto no es un avance, es un retroceso en los derechos de las mujeres", continuó Montero, que siempre sostuvo que las reducciones de condenas y excarcelaciones de delincuentes sexuales que se produjeron tras la entrada en vigor de la ley se debió a su mala aplicación por parte de jueces "machistas".
La ley conocida como del "sólo sí es sí", porque exigía que el consentimiento en las relaciones sexuales fuera explícito, entró en vigor en octubre de 2022.
La legislación pretendía endurecer la anterior eliminando los abusos, con penas más leves, y convirtiendo todos los delitos sexuales en agresiones.
Pero para eso, los legisladores modificaron las horquillas de penas, rebajando algunos mínimos y máximos, lo que tuvo la consecuencia indeseada de que, como en España se aplican retroactivamente las nuevas leyes si benefician al reo, se revisaran a la baja numerosas penas.
Desde la entrada en vigor de la ley, casi mil delincuentes sexuales convictos vieron sus penas reducidas y más de un centenar fueron excarcelados, según datos de los tribunales, lo que desató un gran escándalo en el país.